lunes, 27 de febrero de 2012

ME QUEDE EN BRINDISI

Sí el otro día había llegado a Brindisi, pero aún me faltaban más ó menos tres mil quinientos kilómetros para llegar a casa.Una vez incorporado a la autopista empezaba la larga recta, tramos inabables de carretera, la única distracción consistía en las paradas en la "auto strada"  en las areas de servicio a tomar capuchinos y fumar como  un energúmeno  y a dormitar algún rato, luego los túneles antes de la frontera de "Veintimiglia", yo decía en aquella época que Italia era un recta larguísima y túneles que no se acababan nunca.
Cuando llegabas a Veintimiglia me creía ya como en casa, pero no era más que una ilusión, quedaba Mónaco desde las alturas de la "autoroute", la "Toubie" y poco a poco ir bajando hasta Marsella, Montpellier y la Junquera. Ahora sí que faltaba poco pero con aquel Patrol eran todavia siete ú ocho horas más hasta Valencia.
Ahora ya no me veo capaz de realizar aquellos viajes, volví varias veces aquellos años pero ya sín que tener que trasladar  trastos ni equipos  para barcos. La Balkan Air me facilitó mucho la vida, aunque volar en aquellos aviones Tupolev, desvenzijados, no infundian ninguna confianza, al igual que desplazarse por el país en los Antonov de hélice y los asientos sujetos al suelo con alambres, Eso era otra historia.

viernes, 24 de febrero de 2012

LA NOCHE Y LA MONTAÑA

Despues de unos días sín relatos y animado por un mensaje anónimo en internet, me ha apetecido comentar una experiencia nada marinera. Volvia solo en coche del Mar Negro, de asistir a la entrega de un velero en  el puerto de Burgas, había parado previamente un par  de días en Sofia y por problemas burocráticos y cierre de los bancos por devalorización de la moneda me ví obligado a esperar la apertura de bancos para conseguir Levas para mi desplazamiento por el país, Dracmas para Grecia, Liras, Francos para el viaje.
Recuerdo salir de Sofia a media tarde, llegar a la frontera de Kulata anocheciendo, aquellas carreteras aconsejaban no pasar de los ochenta kilómetros por hora,me registraron el coche y en mi limitadísimo inglés y algo de francés explicar el motivo de mi viaje.Conseguido entrar en Grecia, encaminarme hacía Thesalónica, Athenas por las afueras y empezar los ascensos a montañas de los balcanes para cruzar el país hasta el puerto de Igoumenitsia en dónde embarcar hacia Italia.Estos puertos de montaña, más vale pasarlos de noche, más que nada por no ver las consecuencias de una salida de la carretera.
Total que sobre las cuatro de la mañana decidí parar, para cómo dicen en Francia " cambiarle el aceite a las olivas" meada contenida de horas.Busqué sitio para parar, paré el motor de aquel Nissan Patrol, los acostumbrados a la montaña lo sabrán, pero a mí a esas horas, los ruidos de la naturaleza a esas horas a mí me impactaron, no sé si los ruidos de pajarracos, silbidos de serpientes,, la brisa en los árboles, los jabalíes ¡¡¡Yo qué sé!!! Sí que puedo decir que casi me subo al coche sín haberme subido la bragueta, valiente qué es uno.
Proseguí hasta Igoumenitsia, me pare a la puerta de las oficinas de la naviera y me dormí. Suerte que un bocinazo de un camion que iba a embarcar me despertó con el tiempo justo de tramitar el embarque y descansar las horas de la travesia hasta Brindisi.

lunes, 13 de febrero de 2012

¡¡¡PLOUF!!! MERDE, ALORS

Era invierno ó primavera, mi colega A.C. me había localizado un First 30 versión Mauric en el puerto de Sete.
Con un cliente de Valencia , de Torrente concretamente, allí que nos fuimos, el puerto de Sete tenía o tiene todavia  un encanto especial, lo recorren canales dónde atracan infinidad de pesqueros y un antepuerto grandioso . En una escollera que hace más ó menos Este Oeste esta la Societé Nautique , con su gabarra que hace de sede y otra que hace de restaurante, junto a esta última en una especie de rellano hay una grua para embarcaciones no muy grandes, las grandes supongo que irán a carenar  a la antigua base de entrenamienro que tuvieron los franceses para entrenarse para la COPA AMERICA  de la época.
Pues bien , habíamos visto el barco a flote, comprobado el motor, el estado de las velas etc... solo faltaba sacarlo del agua para acabar las verificaciones.
La grua pequeña podia con aquel barco, iniciamos la maniobra con los marineros de la societé y una vez fuera y apoyado sobre la quilla, el vendedor caminando de espaldas y haciendo propaganda de su barco
¡¡¡Qu il est beau mon bateau!!! Dudo de venderlo  y así caminando de espaldas se pasa del muelle y ¡¡¡PLOUF!!! desde dos ó tres metros de altura al agua que se fué.
Ipso facto , los marineros le tiraron un aro y un chaleco el hombre aún a nado trepó a un pantalan cercano con lo que el buen hombre salió rápido de la situación.
Mi colega no tuvo otra ocurrencia , sabedor que el señor era director de un colegio le gritó ¡¡¡MONSIEUR!!! Le juro que no se lo contaré a sus alumnos.
Menos mal que la venta se llevó a  efecto y le salió bien al buen hombre que vestido con ropa que le dejaron los marineros se pudo ir a casa.

lunes, 6 de febrero de 2012

METEO ASQUEROSA

¡¡¡Menudo inicio de febrero!!!
Abundancia de frío, del de verdad, esto de no poder ir a la playa, ni ver a las señoritas en top-less, me tiene ya aburrido, pero no hay bien que por mal no venga.Total, estos días he recuperado un libro especial. Me lo compré en el Cap D Agde, en un salón de barcos usados al que yo acudía de vez en cuando.
En una mesita con dos sillas un señor ofrecía sus libros, le pegué un vistazo, se lo compré y me lo dedicó. Ahora aprovechando la meteo que gozamos estos días me lo he releído.La historia la resumo y luego haré mis deducciones.El libro, cómo no trata deviajes en velero "TOUT LARGUER POUR UN VIEUX BATEAU"de Denis Psaume.
El granjero que de repente quiere cumplir su sueño, vende sus animales, sus tres apartamentos rurales y arrienda la granja, con su segunda esposa inician la busqueda del barco que les permita escapar hacia sus sueños.
Lo encuentran en el suroeste de Francia, por el canal du Midi lo pasan al Mare Nostrum, lo preparan e inician sus cruceritos a Córcega, Baleares y van aprrendiendo.
Curioso, en uno de esos cruceros, recalan en Pto.Siles, decide con su bicicleta darse un paseo por la avenida que enfrenta al mar por encima de la acera.Un coche de la poli que también va por la acera, lo para, se quedan los polis mirando su caballito de acero oxidado y le obligan a bajar y proseguir caminando junto a la bici, los poli se largan dándo ejemplo a toda velocidad por encima de la acera.El pobre Denis se queda perplejo ante el ejemplo recibido.
El caso es que inician su periplo, junto a dos hijos de ella y dos suyos que se irán turnando por etapas.Recorren con detalle la costa atlántica de Marruecos,Canarias, Mauritania,Senegal, Cabo verde y luego cruzan a Brasil.
Te narran estancias maravillosas en todas partes,amistades autóctonas , hacen amigos por doquier.Todo esto ocurre a finales de los ochenta e inicio de los noventa.
¿Y ahora digo yo? ¿Qué esta ocurriendo?
Las costas de Marruecos dan repelus, en Mauritania te la juegas, más abajo no digamos. en Brasil te asustan con la seguridad. Esta gente del velero acaba su relato en la costa Brasileña, vuelven a Francia a trabajar, ahorrar algo y proseguir por Panama, y costa del Pacífico..No sé si lo habrán conseguido. Lo pienso y repienso ¿Por qué ahora , no se pueden hacer esos viajes?

viernes, 3 de febrero de 2012

TRUEQUES EN ALTA MAR

Hace unos pocos días, comenté al final de un relato, que contaría el "negocio" de los trueques en alta mar.
Era una formula mágica de conseguir pescar, cantidad, calidad y selecto.
La idea no era mía, pero funcionaba y era relativamente fácil, sólo que salías al mar y la pesquera la pagabas por adelantado en el corte Inglés, fácil ¿verdad?
Yo salía a pescar con un amigo de Madrid en su barco, el antes de ir al barco,había comprado la tarde de antes en el súper del C.Inglés, unas bandejitas de ibéricos, quesos, bebidas y al mar que nos íbamos.
Llegaba la hora del almuerzo y desde luego que nos sentaba bien, pero sobraba de todo y ahí estaba el secreto de la pesquera.
Sí sólo había que alejarse unas millas de la costa y acerquarse a la zona dónde los pesqueros acababan de faenar y allí mismo pactar con ellos el intercambio de los ibéricos y bebidas por pescado fresco.
Una vez hicimos la operación cerca de la costa, frente a Saplaya y alguien vigilante nos observó y fue motivo de descubrirse el motivo de las pesqueras milagrosas.Todo hay que contarlo, nos acompañaba para estas salidas un Sr. que se autonombraba a sí mismo catedrático de pesca, ex miembro de la cofradía de pescadores, y se conocía a todos los pescadores de la zona.