miércoles, 13 de junio de 2012

ESPAÑOLES EN EL MUNDO

No, no lo hago la competencia a TVE, pero algo tiene que ver, y antes inclusive de existir el programa.
El sábado pasado, mercadito de mi barrio, paseando con mi hermano y comentando me decía, em mi pueblo existe algo parecido, pero en vez de tanto trapito, hay tambien,carburadores de ocasion, coches, motos, etc.... Pues bien yo por los años noventa en Sofia, en las afueras, tuve oportunidad de acudir algún domingo al mercado ruso, algo parecido a lo que comentaba mi hermano, pero sín los coches ni motos, pero trastos a mansalva y tambien en el centro de la capital en la plazade Alexander Nisky se montaba  otro mercadillo más selecto, libros usados, antiguedades más ó menos falsas, caviar  por encargo, gorras militares, alguna compré y aquí me sucedio lo imprevisto.
Curioseando un puestecillo, junto a mí, dos jovenes hablando español, ¿Qué se os ha perdido por aquí? Nos miramos y me dicen : somos guardias civiles, estamos de permiso y nos hemos venido a la capital, pero contarme ¿Que haceis por aquí? Estamos destinados en las patrulleras de la G.Civil en el Danubio, vigilando que no se pasen armas y demás a Yugoeslavia, me contaron del frio que pasaban en el rio y como se acoj. con el ruido del hielo formándose en el rio y los crujidos contra el casco de fibra, parece que el casco se este rompiendo. Despedida amistosa y unos días despues en la embajada Española me informan que habian sido informados de mis paseos por el mercadillo por aquellos chavales. Me paso algo parecido en el bar del
Gran Hotel Sofia, dos españoles en animada charla, dos maños, policias, en misión oficial, llevar a Bulgaria a un ladronzuelo expulsado de nuestro país, lo llevaban en avion, hoteles y demás a nuestro cargo, total unas setecientas mil pesetas, me dicen , gastos de cada repatriación, pero tío, me dicen este tipo antes de llegar nosotros a casa ya está de nuevo haciendo tropelias en España. Estuve un buen rato con ellos, los invité, nos reimos un buen rato y en mi siguente visita a la embajada me dicen de nuevo, sabemos de tus andanzas, EL Sr. embajador te quiere conocer, así fue, pero el tema dá para otro relato.

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