jueves, 15 de diciembre de 2011

EL REY DE LOS DESPISTES

No me pillaron, pero es digno para acabar en el banquillo de los acusados, hoy en día es algo bien visto.Yo tenía en aquella época un Ibiza blanco, estaba yo en el nautico de Valencia, lo tenía aparcado en el muelle de la gasolinera y estaba haciendo alguna chapuza en algún barco cercano.Me dí cuenta de repente que necesitaba algo, supongo que alguna herramienta, bajo de aquel barco y corriendo me fui al Ibiza, pensé que me había dejado las llaves puestas, no presté atención, arranqué y salí disparado hacía la salida del parking, al poco me doy cuenta de que algo no es habitual, este coche suena a gas oil, el mío es degasolina ¡¡¡TACO GORDO!!!
ESTE NO ES EL MÍO, doy media vuelta y regreso al sitio dónde estaba aparcado, el coche era del dueño del Colibrí, que seguramente estaba almorzando en el bar del nautico, lo deje dónde estaba y ya calmado recuperé el mío que estaba junto al suyo.
Imaginaosque hubiese sido de gasolina y no me doy cuenta,supongo que en algún momento alguien me habría indicado algo al respecto.
Algo parecido en cuanto a despistes me ocurrió muy joven, trabajaba yo en la calle Sueca, acabo mi jornada laboral, salgo rápido, paro un taxi para ir a mi casa a recoger mi coche y al minuto le digo¡¡¡POR FAVOR!!!
parese, me he despistado, voy a por mi coche pero le tengo en dónde le he parado a Ud.
Quise abonarle la entonces bajada de bandera, el hombre ante mi despiste no quiso cobrarme, le dío la risa y no no quiso.
Sé que hay despistes de todo tipo. incluso quien de noche entra en un puerto que no es, me suena alguien que entró en Sainte Marie de la Mer creyendo que entraba en Canet Plage.Cosas que ocurren, a mí bastante seguido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario