Sí,sol, paseo larguísimo por el puerto,comida con Ernesto en la marina Norte y luego navegada en su barco hasta Saplaya,luego Raquel nos llevó en su coche a recuperar el nuestro y regreso a casa, día completísimo y super agradable, caminé muchísimo sín cansarme y dormí creo que mejor que nunca.Pude comprobar que aún me defiendo gobernando un 11 mts., supongo que a la hora de cazar velas me fallaran las fuerzas pero quizas no,YA VOREM.
Subí al barco por popa en su amarre sín problemas y bajé en Saplaya por proa pero con una especie de pasarela y sín partirme la crisma y bien.Estos últimos años siempre me ha preocupadoel subir y bajar de los barcos, ya sé que no tengo 20 años, pero el miedo al tortazo y caida al agua con un mal golpe me impone .
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